Jaime Culleré es recordado como un notorio catedrático de la Universidad de Córdoba, Argentina, fundador de la cátedra de Historia de la cultura, pero también como un hombre cuyo destino, exploraciones e investigaciones manifestaron la excepcionalidad de su carácter. Viajero impenitente, autor de múltiples monografías, gran conocedor y teórico del ajedrez, perito en leyes y abogado, el porte intelectual del polímata argentino se puede medir por lo mucho que abarcó su espíritu. Esta variedad de sus intereses se refleja en sus artículos dedicados a la historia de la cultura, la sociología y demás, publicados en la revista Imago mundi, entre otros periódicos, y más tarde reunidos por su sobrino, Carlos Culleré, en un compendio: los Temas de la Historia de la cultura.
La familia Culleré, proveniente de los Pirineos catalanes, había emigrado a principios del siglo XX a la Argentina, merced a la política consiguiente de la Constitución de 1853 que fomentaba el acceso a las tierras, la industria y el comercio, así como les ofrecería una nueva patria. La pareja Culleré se había asentado en Córdoba donde desarrolló exitosos negocios y donde tuvo dos hijos y una hija. Jaime nació en 1909, en una época de gran prosperidad para Argentina. La familia se dedicaba al comercio, y Jaime sería el primero en emprender estudios universitarios.
Gracias a la Reforma universitaria del 1918, de la cual Córdoba fue un escenario muy principal, el acceso a los estudios se habían abierto a todas las clases sociales:
“cabe resaltar que Culleré fue un ejemplo por excelencia -junto con otros miembros de su generación- de las bondades de la Reforma Universitaria que puso la formación académica al alcance si no de todos de una gran mayoría y, en particular acabó para siempre con ese coto reservado al patriciado de la ciudad. Hijo de inmigrantes catalanes su historia personal es la de muchos pero no así sus múltiples logros.”
Y, en efecto, muchos fueron los logros del gran polímata cordobés. Al terminar su doctorado en derecho y ciencias sociales, ejercería un tiempo como abogado antes de dejar el oficio por un interés más acusado por la teoría. Regresaría así a la ilustre Universidad, pero ya no en sus escaños sino como docente de sociología (siendo en su época el único con un doctorado en esta materia, remarca Carlos Culleré) en la Facultad de Derecho y Ciencias sociales. Jaime Culleré demostraría entonces sus amplias capacidades como profesor y encontraría lo que probablemente fuera “su verdadera vocación […] la enseñanza, ya como profesor ya como catedrático” nota Carlos Culleré. Asimismo, impartiría en varias otras instituciones, así como el Colegio Nacional de Montserrat y el Instituto José Mª Paz, para el cual obró como cofundador.
A estas, se debe sumar la fundación de la Escuela de Periodismo (hoy Facultad de Ciencias de la Comunicación), y no menos la cátedra de Historia de la cultura de la Facultad de Filosofía, que llevaría a la luz después de haber cruzado el puente entre la sociología y la filosofía. De la Facultad de Filosofía, llegaría también a ser decano.
Jaime Culleré traería, pues, a la Argentina esta escuela historiográfica y filosófica principalmente desarrollada en Europa occidental a lo largo de los siglos XIX y XX, con sobresalientes aportes, por ejemplo, de la École des Annales, entre otras. Bebiendo de fuentes tan diversas como la teoría de Vico, los desarrollos de Spengler o Jaspers, así como de Northrop, sociólogos del siglo XIX, los aforismos nietzscheanos y gracias a un extenso conocimiento de acontecimientos de la historia humana global, Culleré ofreció, en sus escritos legados a la posteridad como, indudablemente, en sus clases, un método de análisis del mundo humano de impresionantes proporciones y de gran utilidad.
Gran parte de su teoría se encuentra en Las Tres vertientes de la historia de la cultura, obra ensayística donde da hartos detalles sobre la conformación de este pensamiento, y en los Temas de la Historia de la cultura publicados de manera póstuma.
Jaime Culleré, sus familiares, su esposa, su colección libresca y frente al mapa mundi de sus viajes. Cortesía de Graciela Culleré.
"Sin duda el nombre de Jaime Culleré es aún recordado y valorado por muchos intelectuales, profesionales y otros muchos miembros de la comunidad cordobesa por su faceta más acusada y genuina: la docencia. En efecto, su verdadera vocación fue la enseñanza, ya como profesor, ya como catedrático. Sus diversos intereses culturales y su formación de una solvencia y erudición notables lo hacían de por suyo idóneo para esta actividad. Que, ciertamente, no fue ni mucho menos la sola que ejerció y desempeñó a lo largo de su tan fructífera trayectoria.
Antes de pasar adelante cabe resaltar que Culleré fue un ejemplo por excelencia -junto con otros miembros de su generación- de las bondades de la Reforma Universitaria que puso la formación académica al alcance si no de todos de una gran mayoría y, en particular acabó para siempre con ese coto reservado al patriciado de la ciudad. Hijo de inmigrantes catalanes su historia personal es la de muchos pero no así sus múltiples logros. Porque estamos hablando de un espíritu dinámico que abarcó casi todas las áreas del saber entonces denominado "humanístico": desde sus obras hasta sus cargos y participaciones decisivas en proyectos de orden educativo y cultural que aún hoy se perpetúan rindiendo servicios invalorables como la Escuela de Periodismo (de la cual fue miembro fundador) base de la actual Facultad de Ciencias de la Comunicación, el Instituto José María Paz (secundario y nocturno, esto es, dirigido en primera instancia a quienes por diversas causas no habían podido terminar ese ciclo indispensable para una ulterior promoción), su desempeño como docente en establecimientos tan prestigiosos como el Colegio Nacional de Monserrat, la Facultad de Derecho donde impartía la cátedra de sociología, y es oportuno destacar al respecto que fue el primero en Córdoba con un doctorado en sociología, el mismo Instituto José Ma. Paz del que fue profesor de historia y la Facultad de Filosofía de la que fue decano, amén de su actividad en el ámbito privado como abogado.
En lo que atañe a su obra escrita también corresponde hablar de una auténtica diversidad de intereses, siempre, por supuesto, en el ámbito específico de la cultura y más precisamente de la historia y en este apartado de la historia de la cultura. Un somero repaso a sus títulos pone de manifiesto esta proyección, (amén de la importante obra editada ya en su mayor parte: "Temas de Historia de la Cultura", Ediciones Amarna, Córdoba, Argentina, 2010, 4 volúmenes), a saber: "Las tres vertientes de la historia de la cultura", "Semblanza de las tres Europas", "El joven y la nueva sociedad", "Los pensadores políticos de la Ilustración" , etc. (todos estos títulos se pueden encontrar en la Editorial de la Universidad Nacional de Córdoba), a los que habría que añadir un par de obras pertenecientes a su otra gran pasión: el ajedrez. Culleré fue, en efecto, un eximio ajedrecista y autor, en particular de "Ocho maestros de la Escuela Romántica" obra de referencia en este campo. Sin duda se podría extender esta reseña pero ya con lo dicho queda señalado lo esencial del legado de este insigne humanista.
Sin duda habrá con el tiempo muchas adiciones debidas a los eventuales y múltiples lectores de sus obras que se irán renovando con los diferentes y proteicos modos de las lecturas y, con ellas y merced a ellas crecerá asimismo la imagen de este pedagogo ejemplar, con la enseñanza viva y su palabra escrita tan orientadora como esclarecida."
Cortesía de Carlos Culleré
"Jaime Culleré (1909-1989). Doctorado en Derecho y Ciencias Sociales (UNC). Intensa y prolongada trayectoria como catedrático: profesor de Historia de la Cultura I y II en la Facultad de Filosofía de la Universidad Nacional de Córdoba. Profesor de historia en diversos establecimientos educativos. Decano de la Facultad de Filosofía y Humanidades y Vicedecano de la misma. Miembro de varias sociedades y academias, tanto nacionales como extranjeras. Dictó numerosos seminarios, cursos y conferencias sobre temas de su especialidad.
Publicó artículos y ensayos en distintos medios sobre historia de la cultura, historia, filosofía y sociología. Entre sus obras editadas figuran: Las tres vertientes de la historia de la cultura, Semblanza de las tres Europas, El joven en la sociedad actual, Los pensadores políticos de la Ilustración, entre otras y además varios artículos y libros sobre ajedrez como Ocho maestros de la Escuela romántica, Ed. Grabo, Buenos Aires, 1959.
Dejó una considerable obra inédita que Ediciones Amarna, como se especifica en otro lugar, comienza a recuperar con esta entrega."
Temas de Historia de la Cutlura, Ed. Amarna, Buenos Aires, 2010